Al destrabarse el conflicto de la renovación de la dirigencia nacional de Morena, Mario Delgado ya delineó todos los frentes de batalla para prepararse a las elecciones de 2021. Para ello debe aún resolver los pendientes que heredó de Alfonso Ramírez Cuéllar y Yeidckol Polevnsky, y otros más que son de su competencia: es el caso de la coordinación morenista en San Lázaro.
Las distintas tribus que conforman al grupo parlamentario que suma ahora 251 diputados se mueven en pos de sus candidatos. Alrededor de 165 legisladores siguen al hoy dirigente nacional morenista, quien ya recibió la propuesta formal de otros 15 de sus compañeros para que sea Dolores Padierna quien lo sustituya en la Presidencia de la Jucopo de la Cámara Baja.
Los 165 pertenecen a distintas partes del país, como Tabasco, Chiapas, un grupo de Veracruz, Puebla, el Estado de México y la mayor parte del norte, además de firmar como adherentes de la Asociación Nacional de Legisladores de la Cuarta Transformación, organización que fundaron el propio Delgado Carrillo de la mano del entonces subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, quien –como reveló LPO– buscará un sitio en el Palacio Legislativo en 2021.
Desde esta tribu, sobre todo por impulso del Grupo Tabasco, se promueve al diputado Manuel Rodríguez González para la coordinación. Se trata de un incondicional y disciplinado morenista por encima de los nombres estelares, es decir, en contraste con el perfil de la actual vicecoordinadora Tatiana Clouthier, la cual ha detenido todos los rumores sobre un eventual liderazgo de la bancada asegurando que no está interesada, más bien que está “trabajando en algunas opciones”, aludiendo a la pelea por la candidatura marrón a la gubernatura de Nuevo León.
También, desde hace meses operadores de Polevnsky habían advertido que Ramírez Cuéllar y Mario Delgado planeaban un enroque: uno dejaba la dirección de Morena para ir a la coordinación en San Lázaro para que el otro pidiera licencia como diputado federal y así dirigir al principal partido de la 4T. Hoy esta versión cobra de nuevo consistencia, pese a que Los Puros no suman más allá de 25 legisladores.
Otro que también se entusiasmó con el control de Morena en Diputados es Gabriel García, monje negro de la 4T, coordinador federal de los superdelegados, y quien empuja a Rocío Barrera Badillo. Tampoco cuenta con un respaldo importante de legisladores para ello, por lo que ha solicitado el apoyo de Delgado, como ya lo solicitaron el poblano Ignacio Mier y el mexiquense Sergio Gutiérrez Luna, el primero diciendo que tiene el compromiso de Manuel Bartlett y el segundo presumiendo el visto bueno de Horacio Duarte.
