Un magistrado federal de Los Ángeles determinó este martes que general Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional durante el sexenio pasado, enfrentará en prisión el proceso por colusión con el narco, argumentando que existe riesgo de fuga.
Duane Lyons, representante de Cienfuegos, quien no acudió a la audiencia, le había pedido al juez Alexander F. McKinnon que se le otorgara la libertad bajo fianza debido a la avanzada edad del ex funcionario (tiene 72 años) y la posibilidad de que contrajera coronavirus en una prisión.
Además, el abogado ofreció pagar 750 mil dólares, monto que describió como “los ahorros de la vida” de Cienfuegos, para su fianza.
Sin embargo, el juez le dio la razón a la Fiscalía, que objetó la liberación asegurando que existía un riesgo de fuga debido a los presuntos contactos que el general tendría con el crimen organizado, que podían asegurarle protección.
Además, decidió que Cienfuegos, que fuese arrestado el pasado jueves en un aeropuerto de Los Ángeles cuando planeaba entrar al país con su familia, será enviado este viernes a Nueva York, donde está afianzado su proceso, en el mismo tribunal que lleva adelante las acusaciones contra Genera García Luna y sentenció al “Chapo” Guzmán.
Vale recordar que el ex secretario de Defensa de Peña Nieto, uno de los militares más poderosos del país, fue acusado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de cuatro cargos, tres de narcotráfico y uno de lavado dinero, por los presuntos delitos que habría cometidos entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, cuando según la denuncia habría ayudado y protegido al Cártel de los Beltrán Leyva mientras perseguía a sus bandas rivales.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien inicialmente presentó su arresto como otra prueba de la podredumbre de los gobiernos “neoliberales” del pasado, se ha mostrado en los últimos días más cauto, en buena parte debido a que el Ejército se ha convertido en el mayor aliado de su propia administración, y ha deslindado a la actual cúpula de cualquier vínculo con el narco, aunque afirmó que desplazará a cualquiera que esté involucrado en el supuesto caso Cienfuegos.
Esta misma mañana, el mandatario anunció que él mismo será el “vocero” del Gobierno en relación a todo el proceso, asegurando que se trataba de un tema demasiado delicado y explicando que lo hacía para evitar que la ciudadanía sea “desinformada”, otra muestra más de su intento de controlar la narrativa sobre el explosivo caso para preservar su sociedad con la institución y sus principales mandos.
