Hace un año aproximadamente, hasta a los que no le preguntaban, Marcelo Calderoni Obregón hablaba bondades de Alejandro Moreno Cárdenas para dirigir el PRI nacional. La tarea le había sido encomendada por Ernesto de Lucas Hopkins y el ex Secretario de Imagen Urbana y Servicios Públicos de Cajeme le cumplió a su compadre, que es el mandamás en el PRI estatal.
Pero, como los camaleones, de mostrar los colores verde, blanco y rojo, ahora Calderoni Obregón luce en el pecho uno solo: el naranja de Movimiento Ciudadano. Junto con él, otros “distinguidos” priistas como Dennisse Navarro y Alberto Flores Chong también se uniformaron de naranja y hasta lanzan críticas contra el gobierno de Sonora. Otro que parece encaminarse a lo mismo, pero que todavía le tiene prendida una vela a San PRI, es Abel Murrieta Gutiérrez, el ex Procurador de Justicia de Sonora, que es citado por algunos como posible dirigente de su partido, con todo y que su fotografía en el despacho de Andrés Rico Pérez luce pintarrajeada como “diablo” por algunos militantes que lo ven como un traidor.
Ese es el panorama que luce el PRI en Cajeme. Poco a poco se está convirtiendo solamente en un cascarón y la mejor muestra de ello es que nadie quiso registrarse como aspirante a encabezar el Comité Directivo Municipal. Durante y después de la dirigencia de Rico Pérez, cuando se presentaron las derrotas en 2018, ese partido perdió brillo. Primero porque el líder no tiene las características para convocar a las masas y, segundo, porque el haberse ido al sótano en las preferencias electorales fue un golpe anímico muy fuerte para la militancia.
Hoy, algunos de los que se mencionaban como posibles aspirantes a dirigir el PRI, como Anabel Acosta Islas y Omar Guillén Partida, no se muestran tan seguros y prefieren mejor ver los toros desde la barrera. Y es que, según las reglas no escritas, ya saben que si dirigen el PRI, no pueden ser candidatos y si lo llegan a ser, los dejan solos, sin recursos y menos gente. Serían generales sin tropa, pues. Será complicado sacar a ese partido de la oscuridad en que se encuentra, pero no es imposible. A menos que sigan trabajando para entregar la plaza de antemano.
MORENA Y SUS ELECCIONES Comparte Martín Gerardo Murrieta, integrante de Morena, la decisión del máximo tribunal electoral del país de que su partido, Morena, vaya a desarrollar, ahora sí, un proceso electoral interno sano. Dice que estos son los logros alcanzados mediante PRI Cajeme: un cascarón ochenta incidentes y más de cien juicios de protección de derechos político-electorales: “1.- Se va el actual dirigente Alfonso Ramírez Cuéllar al negársele cualquier prórroga. “2.- Se reitera el método de encuestas abiertas para elegir la presidencia y secretaría general del partido. “3.- Las encuestas se abren a la ciudadanía, especialmente a los simpatizantes de Morena, no solo para los afiliados. “4.- El INE, a través del Consejo General, determinará el método o la forma de las encuestas; además de definir tiempos y las herramientas que garanticen certeza y legalidad. “5.- Se permite la participación de los aspirantes a esos cargos sin que sean necesarios requisitos arbitrarios impuestos por el Consejo Nacional o por la ilegal Comisión Nacional de Elecciones, por lo que se consolida la participación directa de la ciudadanía simpatizante y del pueblo en el rumbo del partido. “6.- Se consolidan las sentencias y los incidentes como cosa juzgada, por lo que se confirma que Ramírez Cuéllar y su equipo sólo quisieron evadir su cumplimiento de forma contumaz y desafiante al estado de derecho y las instituciones de la República actuando de forma irresponsable a lo propuesto incluso por el Presidente. “7.- Aunado a lo anterior, personajes nefastos de nuestro partido introdujeron un padrón distinto al validado por el INE”.
