Curioso: Los defensores de la 4T orientan sus misiles a Sonora cuando el problema de la violencia, en gran parte, es de la federación. Tranquilos. Ya empezó el juego electoral. Pero Alfonso Durazo debe entrar al quite si quiere ser un candidato bien visto por la sociedad sonorense.
Por tradición, herencia o quién sabe qué clase de genes, la nueva izquierda socialista o el viejo PRI, como usted, caro lector, quiera definirlos, de unos días a la fecha están empeñados en culpar al gobierno estatal de la violencia.
¿Qué la responsabilidad no debe ser compartida?
No, para los defensores del “culiacanazo” y otras historias del México moderno, la violencia registrada últimamente en Sonora es solamente responsabilidad de las autoridades estatales.
Pobre Durazo. Con esa clase de amigos y empleados…
Habría que decirlo con franqueza y honestidad.
Sonora está inmerso en un mapa de violencia nacional.
Y lo documentan en redes sociales:
Encuentran en Jalisco 75 bolsas con restos humanos.
Asesinan a balazos a seis policías en Guerrero
Tensión por la violencia que crece en Sonora, Michoacán y Colima.
Mientras que en Guanajuato está en alerta máxima.
Más curioso: La violencia brilla por su ausencia en estados gobernados por Morena.
Ante este panorama responden en las mismas redes sociales:
Qué casualidad, allí habrá elecciones.
Hasta allí los comentarios en redes.
Bueno, habrá elecciones en todo México.
Alfaro, el gobernador de Jalisco, dijo, como es del conocimiento nacional, que la violencia en su estado fue generada por intereses puntuales desde la ciudad de México.
Pero lo que nos interesa es Sonora.
Aquí, desde hace algunos días, hay promotores que acusan, con limitaciones mentales, que la violencia es culpa del estado.
No, aquí no defendemos al gobierno estatal. Ellos se defienden solitos. Y seguramente habrá contrataque.
La violencia es responsabilidad de todos los niveles de gobierno.
Ahora bien, habría que preguntarnos si la violencia está relacionada con las próximas elecciones.
¿Usted qué piensa, caro lector?