A pesar de la pandemia que atraviesa al mundo por el coronavirus, el gobierno mexicano mantiene al centro de su estrategia el rescate de Pemex, una empresa que para el primer trimestre de este año reportó una pérdida por 562.2 mil millones de pesos, que supera incluso la que reportó en todo el 2019.
De acuerdo con el reporte emitido a la Bolsa Mexicana de Valores, el mayor golpe a la petrolera se debió por la depreciación que sufrió la divisa mexicana frente al dólar en dicho periodo en 27.4%, pasando de los 18.45 pesos al cierre de 2019 a los 23.5 en este marzo, traducido en 469 mil millones de pesos menos.
En este periodo, las ventas cayeron 20.7% por la baja en los precios de los hidrocarburos y la entrada de nuevos competidores; mientras que las exportaciones cayeron 19.4%. Y es que, en dicho periodo, la mezcla mexicana de exportación (MME) perdió 27.5% al promediar 41.02 dólares por barril.
Hay que recordar que, durante todo el año anterior, Pemex reportó una pérdida de 346,135 millones de pesos, situación que provocó un giro en el discurso del director Octavio Romero, quien empezó a considerar otros contratos de inversión con privados. Pero estos tres primeros meses del años, la petrolera no escapó del coronavirus, la guerra petrolera y el nerviosismo en los mercados.
“Pérdida del grado de inversión es temporal”
Este jueves, los directivos ofrecieron una videconferencia con sus inversionistas en la que aseguraron que la pérdida del grado de inversión por parte de las agencias calificadoras es “temporal” y se aseguraron que están tomando medidas al respecto.
En la conversación, encabezada por Alberto Velázquez, director de finanzas de la petrolera, explicó: “Consideramos esta situación como temporal, y que el regreso de las actividades respaldará la actividad económica de México y de la empresa”.

Y es que la reducción de la nota por tres calificadoras se hizo a la par de la rebaja en la nota del soberano, considerando el alto nivel de apoyo que el gobierno federal está empeñado a destinar a la petrolera.
En ese sentido, Velázquez afirmó que, como respuesta a esa “coyuntura”, la petrolera está implementando una estrategia que consiste en ajustes a su cartera de inversión, disminución de sus gastos, ahorros por negociación en contratos nuevos y actuales, ingresos provenientes de las coberturas de crudo contratadas, entre otras medidas.
Los directivos aclararon que Petróleos Mexicanos no saldrá a mercados públicos en tanto que no se observe una mejora en los niveles de fondeo, “ya que consideramos que esto están por arriba del costo aceptable por parte de Pemex y el gobierno federal”. Sin embargo, informaron que acudirán a esquemas de financiamiento alternativos para fortalecer la posición financiera de la empresa.
Velázquez también presumió que en el trimestre ya se logró estabilizar la producción petroler. “Estamos en una senda de la producción de incremento en los niveles de producción de nuestras refinerías”, concluyó en tono optimista.