Si nuestro gobierno no apoya a nuestras empresas con medidas contracíclicas por la pandemia del Covid-19, las empresas mexicanas desaparecerán y las americanas se van a quedar con nuestro mercado. Ni Santa Anna, ¡eh! No hay que olvidar que somos la economía número 14 del mundo, léase somos un pastel muy jugoso. Si usted es de los que se rasga las vestiduras porque la banca (ABM) ya no es mexicana, agárrese porque no habrá empresas mexicanas.
Me explico. De acuerdo con la Concamin, el 95 por ciento de las empresas mexicanas son microempresas que tienen hasta 10 empleados. Sí, leyó bien, el 95 por ciento. Y las grandes, el 0.22 por ciento, son las que aportan el 60 por ciento de los ingresos vía impuestos. Entonces, si las chiquitas NO tienen apoyos, desaparecerán, y las grandes se quedarán sin competitividad contra las empresas en el mundo que sí recibieron ayuda de sus gobiernos (en la columna del viernes pasado, 10 de abril, publiqué un resumen de los apoyos y que sólo México y Venezuela no habían entregado apoyos fiscales).
Por ejemplo, cómo nuestras aerolíneas Volaris, Viva Aerobús, Aeroméxico, etc., podrán competir con las aerolíneas de EU, si el gobierno de Trump les ofreció 25 mmdd para poder sortear esta crisis, pero ¡NO fue de a gratis, eh! Dos banqueros de inversión se sentaron con las aerolíneas para negociar y, a cambio de la ayuda, el gobierno se quedó con acciones, vía warrants, para maximizar su inversión, su aportación. Así pues, el gobierno americano fue no sólo talentoso y capaz de poner medidas fiscales anticíclicas, sino que las está ejecutando efectivamente.
Secretarios Herrera, Márquez, Albores, Jiménez Espriú, Torruco y Poncho Romo, ¿dónde están? Hoy es cuándo deben mostrar de qué están hechos, las medidas urgen y nuestras empresas necesitan competir en igualdad de circunstancias con el mundo, pues, de no hacerlo, el resultado será: la destrucción de la planta productiva y laboral del país y, por ende, el empobrecimiento del país. Así pues, Santa Anna junto a la 4T, es decir ustedes, quedaría como prócer de la patria, pues lo que se pierda aquí, las empresas americanas lo tomarán.
Ah, y la ayuda ofrecida por el IMSS a una tasa del 1.9 por ciento, es equivalente a ir con un agiotista. Zoé Robledo, de mal en peor, ¡eh! Y cómo no dejar constancia de que mientras en el mundo los gobiernos están condonando el pago de la luz, aquí Manuel Bartlett (quien es rico de tooooda la vida y casi un magnate inmobiliario) nos recetó un incremento del 4 por ciento.
Ojo, el CCE, Concamin, ABM, Coparmex, Antad, etc. no son el enemigo y NO les están pidiendo que las rescaten, sino que las apoyen como TODOS los gobiernos en el mundo lo están haciendo.
Sólo UNIDOS podremos salir adelante.

¿Sheinbaum, por qué vs los formales?
Por qué sólo cerraste los centros comerciales privados y por qué no has hecho lo propio en la Viga, en el mercado San Felipe de Jesús, que es el más grande de América Latina.
¿Por qué, al sector formal, que sí paga impuesto y que le estás pidiendo, por no decir exigiendo, y hasta amedrentando, que mantenga los empleos, sí lo obligaste a cerrar, y a los a los del sector informal no?
Gatell, enemigo de la industria.
Qué tal que Gatell, que ya se siente candidato presidencial y galán de la telenovela «Mirada de Gatell –jajajajajaja, yo qué, él y sus sueños guajiros– no sólo se fue contra la industria con un etiquetado fuera de lugar, sino que ahora es fiscal y MP, decide a conveniencia qué cierra y qué no. Ejemplo: obligó a las fábricas de cervezas a cerrar (#ConLasChelasNo), pero no dijo nada de permitir que las cementeras, Camacem, tengan que seguir abiertas SÓLO para las obras faraónicas de Santa Lucía, Dos Bocas y Tren Maya. Ah, y ya de paso, nos podría explicar: ¿cómo es que apareció este espectacular en Acapulco?

Sobre aviso…
Sabrá el mandamás de Petróleos Mexicanos de las artimañas que pretende hacer valer una compañía regia que presta servicios a Pemex y que en este sexenio resurgió con grandes asignaciones de contratos y que no conforme con lo que han obtenido, ahora preparan campañas mediáticas para denostar a competidores y socios. Lo que pinta más grave es el alarde con que directivos de esta empresa norteña revelan un supuesto respaldo de operadores de alto nivel. Seguro don Octavio Romero no debe saber de estos supuestos acuerdos, pero bien vale la pena ponerlo en alerta.