El multimillonario Ricardo Salinas Pliego habría concretado la compra de cinco concesiones mineras en Sonora para explotar plata como principal metal de extracción, según una especie que circula en la región. En esta historia, trasciende que el trabajo político de ese proyecto estaría a cargo de Lilly Téllez, senadora por Morena y mencionada como fuerte aspirante a la candidatura al Gobierno de Sonora en 2021.

Vaya, vaya, vaya.

Si la especie es verídica, pues ya estaría formado el equipo morenista para la próxima lucha electoral en Sonora. Y sus intereses también.

Salinas, como se sabe, es de los empresarios favoritos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Y Lilly fue candidata a senadora a petición del círculo íntimo de López Obrador.

O sea, dos favoritos del poder presidencial.

Quizá en su visita a Sonora AMLO haya tocado el tema en forma superficial.

¿Acaso la minería sonorense llama la atención del Gobierno de la República para planes futuros?

Pueque.

En este punto debemos recordar que el padre de este empresario consentido del actual sistema, o sea de la corriente socialista conocida como Cuarta Transformación, es Hugo Salinas Price, fundador de la cadena de tiendas de electrodomésticos Elektra, pero además es un ferviente partidario de la adopción de la plata como reserva nacional para México.

Para Salinas papá la moneda de curso legal en México debería ser de plata pura.

Entonces, tiene sentido la versión de que su hijo sería un nuevo minero en Sonora.

Y Lilly, la derecha incrustada en la izquierda por puro pragmatismo, estaría utilizando al multimillonario para financiar su eventual campaña al Gobierno de Sonora.

De no ser candidato en su tierra, Alfonso Durazo brindaría su apoyo a Lily, con quien habría mantenido un trato cercano en los tiempos que trabajaba para Luis Donaldo Colosio

Por lo pronto se abren apuestas.

¿Quién da por cierta la especie de este proyecto empresarial-político?

Bueno, nos quedamos con una sospecha: El precio de la plata subiría en forma proporcional a la veracidad de este trascendido.

¿Le late, caro lector?