Germán Larrea fue uno de los invitados más fotografiados en el Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Y tiene sentido: la mayoría de los periodistas no pueden creer que uno de sus máximos adversarios, el empresario que enviaba cartas a sus empleados para advertirles que el “modelo venezolano” no funcionaría en México, ahora se muestra como un aliado más de la 4T.
Esta mañana, López Obrador anunció que ya se están encaminando mesas de diálogo por el derrame ocurrido en el Mar de Cortés tras un incidente de Grupo México. En su conferencia matutina que este día ocurrió en Sonora, el mandatario federal afirmó que el primer paso es que ya se reunió con el presidente de esta empresa, Germán Larrea, pero sin precisar los alcances.
Explicó también que alistan un encuentro con Grupo México y grupos ambientalistas para hacer una evaluación de los daños del desastre ecológico en los ríos Bacanuchi y Sonora, ocurrido el 6 de agosto de 2014. “Ya me entrevisté con Larrea y lo estoy haciendo con dirigentes de mineros y estoy hablando con ambientalistas. También he pedido a Víctor Manuel Toledo -secretario de Medio Ambiente- que atienda este asunto”, destacó.
En julio pasado, Grupo México informó que una fuga en la Terminal Marítima de Guaymas, en Sonora, provocó el derrame de 3,000 litros de ácido sulfúrico en aguas del Mar de Cortés. La Marina descartó daños ambientales.
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