Como en un deja vu de la cotidianidad del sexenio anterior, el ahora diputado federal Enrique Miranda Nava no duda en confrontar nuevamente con Luis Videgaray. Ahora ya no son cuestiones electorales u administrativas sino judiciales: el compadre de Enrique Pema Nieto culpa al ex canciller por las investigaciones de la Fiscalía General contra figuras del gobierno anterior como Juan Collado, Rosario Robles y Emilio Lozoya, todos en la mira de Alejandro Gertz Manero y todos rivales del itamita.
Como condicionamiento adicional, Miranda habla de una supuesta reunión entre Gertz y Videgaray que habría tenido lugar en los Estados Unidos días atrás. Hace dos semanas el que fuera el hombre más poderoso del sexenio anterior informó que partía al MIT para dedicarse a proyectos especiales.
Lozoya se confrontó con Videgaray desde el inicio del sexenio de Peña Nieto, en pleno proceso de transición y luego la relación terminaría de estallar cuando Lozoya fue a Pemex porque este último no podía tolerar el control del entonces secretario de Hacienda sobre la paraestatal.
Por estos días los abogados de Lozoya no dudan en apuntar contra Videgaray para que responda en las investigaciones sin embargo no ha habido ni siquiera una citación de prestar declaración testimonial.
Con Robles la relación siempre fue compleja porque fue una funcionaria que se movía por fuera del eje de gravitación de Videgaray y el triunfo de Alfredo Del Mazo en 2017 le dio una ascendencia sobre Peña Nieto que el ex secretario de Hacienda nunca pudo tolerar.
Bajo esta lógica, según Miranda, en lo que respecta a Collado, el objetivo no sería tanto el abogado sino lo referido a sus cuentas en Andorra, lo cual terminó por salpicar a Del Mazo. El gobernador, desde siempre enemistado con Videgaray, sería el blanco inicial de la información facilitada al staff de Gertz.
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