Rocío y Manuel

A Rocío le ofrecieron la venta de un terreno en Veracruz cuando era funcionaria pública. El vendedor del terreno le ofreció un esquema de pago con depósitos anuales de 11 millones de pesos a lo largo de tres años. Rocío tenía interés en el terreno, llevaba 18 años intentando que se lo vendieran, por fin tenía la oportunidad y tenía 30 millones de pesos en un instrumento de inversión que le daba 10 por ciento anual. Pero a Rocío no le terminaba de convencer el vendedor porque era extranjero y prefería hacer tratos con mexicanos; por otro lado, ella nunca fue buena en las materias de finanzas y economía en la universidad, por lo que acudió a su amigo Manuel en busca de consejo.

Manuel sugirió: “Paga el terreno al contado, pero que te lo dejen en 30 millones, así te evitas pagar los 3 millones que te están cobrando de intereses… 33 menos 30, como tú dices, está papita”. Rocío así lo hizo, el vendedor estuvo entusiasmado con el acuerdo. Rocío y Andrés pensaron que hicieron un gran negocio. Si Rocío y Andrés hubieran entrado a su clase de valor del dinero en el tiempo, su decisión sería distinta. El valor presente de la propuesta del vendedor, con la tasa de descuento anual de 10 por ciento, era de 27.4 millones de pesos. Pagar los 11 millones al final del año representa 10 millones de pesos actuales, los siguientes 11 equivalen a 9.1 y los últimos 11 a 8.3 millones de pesos.

Fuente: Oscar Castro

Hay otra Rocío y otro Manuel, pero con la misma forma de tomar las decisiones, y por no entender el valor del dinero en el tiempo, pueden dejar sin gas a buena parte de México, comprometiendo la operación de varias centrales eléctricas y provocando, en consecuencia, apagones nunca vistos. De Dos Bocas… ¡ya ni para qué hablar!

Ah, esta introducción a Mate Básicas para Principiantes. Capítulo 1.- Valor Presente, resultó tras leer la carta y la entrevista en Proceso, realizada por Hernán Gómez, a Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda, quien dijo que lo que más le sorprendía era que Bartlett no entendiera el concepto del Valor Presente.

Se va del país…

Así como lo están leyendo. La cadena de tiendas especializadas en calcetines y medias Calzedonia decidió irse de México. De hecho, ya quitaron todos los corners de Liverpool del país, la boutique de Altavista y estarán cerrándolas poco a poco. Quieren cuidar que la marca no se altere globalmente, por eso son muy herméticos. ¿La razón? Unos dicen que la inseguridad y otros que no se pusieron de acuerdo con su socio Emeah. Pero de que se va, se va. Igual que Intimissimi.

¿Tienen plan?

Qué les cuento, del 27 al 29 de septiembre se llevará a cabo el Oaxaca Flavors, El Saber del Sabor, obvio en Oaxaca. El festival tiene por misión llevar la gastronomía oaxaqueña al Top of Mind del mundo mundial. Como bien lo dijo Alejandro Murat, el góber, “Oaxaca lo tiene todo, y con el Oaxaca Flavors consolidamos muchos esfuerzos por seguir poniendo en alto el nombre de nuestro estado a través de su oferta culinaria y artística. Queremos más Oaxaca en el mundo y más del mundo en Oaxaca”. La agenda pinta de maravilla, pues está llena de actividades, como recorrer las calles de la ciudad para visitar TODO, desde sus huipiles hasta sus artesanías, pasando por sus pintores. Ocho restaurantes prepararán un menú degustación único, en conjunto con chefs invitados de renombre que se encargarán de maridar la comida con los mejores vinos y destilados. Casa Oaxaca, Pitiona, Las Quince Letras, Teca, Origen, La Olla y Oaxacalifornia serán los restaurantes participantes bajo la dirección culinaria de los reconocidos chefs Alejandro Ruiz, José Manuel Baños, Rodolfo Castellanos, Luis Arellano, Pilar Cabrera, Celia Florián, Deyanira Aquino y Daniela Soto-Innes; esta última, déjenme les platico, es una chef mexicana reconocida como la mejor chef mujer del mundo en 2019, en el ranking The World’s 50 Best 2019. Saltó a la fama en la escena culinaria de Estados Unidos y el resto del mundo. Además de encabezar las cocinas de Cosme y Atla, Daniela se asociará con el chef Olvera para abrir dos nuevos conceptos en Los Ángeles. ¡Quihúboles! Ya hace hambre… ¿no?