Juan Collado, quien fuera uno de los abogados más poderosos del país, ahora pasa sus días confinado en el reclusorio norte, donde habita una celda individual. Desde allí ha entrado en contacto con diversos allegados y, según pudo conocer LPO, habría responsabilizado de su detención y de parte de todo el proceso en su contra a Jaime González Aguadé, figura cercana a José Antonio Meade y ex titular de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El dato está teñido de cierta actualidad porque hoy jueves González Aguadé renunció al directorio de Caja Libertad, entidad queretana desde donde se cometieron los supuestos ilícitos que terminaron con Collado detenido y con todas las sospechas sobre el gobernador panista Francisco Domínguez, dado que un testigo señala que la entidad aportó recursos para su campaña.
González Aguadé dirigía la CNVB designado por José Antonio González Anaya cuando este despachaba en SHCP. Dejó el cargo para irse a la campaña de Meade donde se enfocó en el discurso económico del candidato y en recaudar recursos para la campaña desde el sector empresario.
González Aguadé, que solo llevaba cuatro meses en Caja Libertad, era uno de los entusiastas que hasta un mes antes de la elección de julio del año pasado seguía creyendo que Meade tenía alguna posibilidad.
Collado lo señala porque está convencido de que la acusación en su contra se gestó desde el interior de Caja Libertad. Fue tal el grado de precisión en su contra que la casi nula necesidad de diligencias fue lo que generó que un abogado con su nivel de contactos no se fugara antes de ser apresado.
Collado abona esa tesis que circula en algunos entornos y que dice que Meade habla de tanto en tanto con figuras del Gobierno y que así diseñó su desembarco en el consejo del HSBC. También cree que González Aguadé pudo ser forzado a cooperar bajo ciertos incentivos.
La Política Online