El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que su secretario particular, Alejandro Esquer Verdugo, es el dueño del automóvil Jetta blanco en el que se transporta, y las dos camionetas que también utiliza fueron heredadas por el Estado Mayor Presidencial (EMP).
Luego de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) ordenó a la Presidencia de la República que informara sobre los vehículos que utiliza el mandatario en la Ciudad de México y en sus giras por el país, desde Ciudad Nezahualcóyotl el Ejecutivo dejó claro que el vehículo no es de su propiedad.
“Hoy en la mañana me preguntaron ‘¿de quién es el carro que trae usted, el Jetta?’. Ya di a conocer que es de quien está de secretario particular, Alejandro Esquer”, puntualizó.
De igual manera, precisó que utiliza un par de camionetas no blindadas, de las 120 que fueron heredadas a la Presidencia de la República por el EMP.
“Heredamos como 120 camionetas, la mayoría blindadas, y yo no uso camioneta blindada, ya vendimos más de la mitad y vamos a seguir rematando todas. Yo nada más necesito dos para recorrer el país: una donde voy yo y en otra van quienes me ayudan”.
Para respaldar su dicho, el gobierno de la República compartió imágenes de las tarjetas de circulación del auto Jetta –expedida en la Ciudad de México el 5 de mayo del 2017, con una vigencia de tres años– y de una camioneta Suburban 2018 expedida en diciembre del 2017, también con vigencia de tres años.
El presidente insistió que sus vuelos son comerciales porque le da vergüenza usar el avión presidencial, “un palacio para los Cielos”, dijo, adquirido por su antecesor, Enrique Peña Nieto, con cupo para 280 pasajeros, con restaurante y alcoba, que ya se encuentra en venta, al igual que 72 aviones y helicópteros que usaban los altos funcionarios públicos “hasta para ir a jugar golf”.
También sostuvo que renunció a la escolta de 8 mil elementos del desaparecido EMP, porque a él sólo lo cuida el pueblo. “El que lucha por la justicia, no tiene nada que temer. Puede haber inconformes y vamos a respetar siempre su derecho a manifestarse, a discernir. No voy a dejar de visitar ningún pueblo de México”, remató.
Proceso
