Mientras el presidente Donald Trump departía en Londres, un grupo de senadores del Partido Republicano se reunió esta tare en la Casa Blanca con funcionarios de la administración para discutir el tema de los aranceles contra México. No es sorpresivo ni se trata de un secreto que los legisladores del partido del presidente están en contra de abrir otro frente en la guerra comercial que Trump ha desatado contra el libre comercio. El mandatario recalcó este martes desde la capital del Reino Unido que los aranceles del 5% contra México “probablemente” van.
De acuerdo con reportes de diversos medios, durante el acalorado encuentro de esta tarde los senadores amenazaron con crear un frente unido en la Cámara Alta para detener la cruzada contra México. Y es que la imposición arancelaría afectaría de manera muy directa y rápida las economías de muchos estados afines al presidente, como Texas y Arizona.
Trump dijo que usaría la ley de emergencias nacionales para imponer los nuevos aranceles contra México. Incluso el líder de los senadores republicanos Mitch McConnell, quien siempre se ha alineado a los deseos del mandatario, dijo que “no hay mucho apoyo en mi bancada para los aranceles, eso es seguro”. Advirtió que durante la reunión de hoy se discutió casi exclusivamente el tema de la declaratoria de emergencia.
“La administración debería estar más preocupada sobre otro voto de desaprobación de otra emergencia nacional”, dijo el senador republicano Ron Johnson, recordando el episodio en marzo pasado cuando varios senadores de su partido votaron -sin éxito- por bloquear la declaratoria de emergencia que Trump hizo para construir su muro. “Los aranceles no son populares en la bancada republicana. Este voto sería diferente [al de marzo]. Esta situación me preocuparía mucho”, dijo el senador.
Carin Zissis, editora en jefe de la Americas Society/Council of the Americas, recordó que Trump está entrando a la campaña para reelegirse. “Puede que senadores y estados republicanos le digan que los va a lastimar económicamente con los aranceles, y que va a afectar a la economía de EU. Es posible que no escale la confrontación”. Señaló que la economía es una de las ventajas que tiene el presidente rumbo a la elección de 2020. “Para Trump eso es muy importante y los aranceles tendrían un impacto negativo grande en la economía”.
Las posibilidades de que el Senado con mayoría republicana bloquee los aranceles crecen. El senador Kevin Cramer, muy cercano al presidente, advirtió que hasta 20 de sus colegas de partido podrían votar contra la declaratoria presidencial. Incluso recomendó a sus colegas en el Congreso que se acercaran a los funcionarios mexicanos, como el canciller Ebrard, para detener la catástrofe económica.
Mitt Romney, excandidato presidencial republicano y senador por Massachussets, se unió también al coro de críticas. Dijo que no apoyaba la imposición arancelaria “a amigos como México” y que no votaría a favor de castigar a una nación amiga.
La mañana del martes Trump, a pregunta expresa, dijo que no creía que los senadores de su partido fueran a oponerse a su medida arancelaria. “Sería tonto”.
Para Zissis existe otro factor que podría detener la embestida comercial de Trump: “Por el calor del verano baja el nivel de la migración no autorizada a EU, y la frontera es menos segura. Hay menos gente cruzando. Trump podría decir en unas semanas que los números están bajando, y quizás antes de que llegue julio, cuando dirá si eleva los aranceles al 10% o no, los detenga. Él no habló de una cifra exacta, podría decir que su medida funcionó y detener la escalada arancelaria”.
Sobre la estrategia de Marcelo Ebrard y la administración obradorista, la especialista opinó que estaban actuando con cautela.
“Hay muchos críticos de la carta de AMLO o de la delegación de Ebrard, que llegó un viernes por la noche, pero estamos viendo un mensaje más suave por parte de Trump. Tal vez en tres horas se enoja y manda otro tuit, pero estamos viendo un cambio en el discurso de Trump, más suavidad. México está en una posición muy difícil. Tienen que proteger la economía mexicana. Lo que yo veo es que están intentando moverse de manera muy cautelosa”.
