El presidente Andrés Manuel López Obrador indicó la mañana de este martes que el estimado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para 2019, en donde se prevé una reducción en la proyección de crecimiento de entre 1.5 y 2.5 por ciento a entre 1.1 y 2.1, se trata de una perspectiva conservadora y mandó el mensaje a los mercados que su apuesta es que para este año el crecimiento será de 2% y en 2020 de 3%.
“Si ustedes revisan el documento que presenta Hacienda es muy parecido al diagnóstico que tiene el Banco de México, yo respeté ese trabajo de los técnicos de la Secretaría de Hacienda porque estamos actuando con responsabilidad y seriedad”, indicó en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
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Para el próximo año, la Secretaría de Hacienda también prevé una menor expansión, por lo que redujo su previsión del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2.1 y 3.1 por ciento a entre 1.4 y 2.4 por ciento. “Yo creo que se quedaron cortos en la proyección, que vamos a crecer como se estima en cuando menos 2 por ciento este año, ese es mi pronóstico, y el año próximo vamos a crecer 3 por ciento y apuesto, trato hecho”, indicó ante los medios de comunicación.
En los precriterios de Política Económica que ayer envió la SHCP a la Cámara de Diputados, se redujo la previsión de crecimiento para este año a un rango de entre 1.1 y 2.1 por ciento, cuatro décimas menos del 1.5 a 2.5 por ciento pronosticado en diciembre pasado, lo que arroja una media de 1.6 por ciento.
Hacienda señaló que se trata de previsiones inerciales que no consideran el impacto que los programas sociales del gobierno federal podrían tener en el consumo.
En el Presupuesto aprobado en diciembre, Hacienda consideraba una cifra estimada de 2%. Urzúa considera, sin embargo, que esta proyección es “inercial” porque todavía no contabiliza los impactos de la nueva estrategia económica de la 4T.
“No se consideran los efectos de la estrategia de desarrollo económico de la actual administración ni otros factores que pueden implicar un mayor crecimiento. Entre estos factores destacan: un fortalecimiento del consumo por el efecto de los programas sociales y una mayor inclusión financiera; el impulso que realizará el gobierno a la inversión privada en infraestructura y sectores estratégicos; o una mayor inversión pública”.
