El presidente Andrés Manuel López Obrador es un verdadero animal político. Por eso no debe ser tomada como una ocurrencia el conflicto creado por el mestizaje España-México que demanda perdón, un poquito tarde pero en su justo tiempo en los planes por venir. Bueno, pudo haber sido influenciado por su historiadora esposa, doña Beatriz, y por Taibo, el de la doblada, pero la estrategia es diseñada por el jefe.
Así, don AMLO se aventó un entretenido round con la corona española. España no representa peligro. Sus bancos, en todo caso, son los que podrían peligrar en caso de una extensión en esta entretenida telenovela.
¡Ah!, pero a Estados Unidos no se le tocó ni con el pétalo de un agraviado hecho histórico, como las invasiones, cuando la bandera de las barras y las estrellas ondeó en Palacio Nacional.
Desde entonces, o antes, sufrimos una invasión silenciosa.
Pero el sparring seleccionado fue España.
Y la primera parte de la estrategia funcionó a la perfección. Llamó la atención del México informado. El timing presidencial, al parecer, fue muy bien cuidado y ejecutado.
La impresión de este escándalo es que vienen cambios en ritos nacionales. Y otro round similar, ahora con Francia.
El primer cambio nacional podría ser la del tradicional Grito de Independencia, celebrado la noche del 15 de septiembre y festejado el 16. Como se sabe, Porfirio Díaz decretó estas fechas patrias para celebrar su cumple. El tiempo pasó, la revolución ganó y no se hicieron cambios.
Hoy, un presidente anti porfirista podría cambiar el festejo al 27 de septiembre, cuando se firmó el acta de independencia.
Pero podrían venir más modificaciones.
Cambios nacionales.
Y, por qué no, sociales y políticos de mayor envergadura a los hasta hoy apalabrados.
La Peje Aventura apenas inicia.
Con ese espíritu independentista y aún con la metralla mediática encima de su cuerpo, AMLO estuvo en Sonora.
No, pese a estar en la línea fronteriza norte del país, para nada tocó los agravios estadounidenses.
Y de compromisos con los sonorenses, pocos.
Si acaso el tema fue el de la demanda principal planteada por la gobernadora Claudia Pavlovich, el de los subsidios a la tarifa de energía eléctrica.
Al respecto, el presidente expuso:
“Acerca también de las tarifas eléctricas les digo no va a haber aumentos en el precio que se paga por la luz, hice un compromiso y los compromisos se cumplen, dije: ´Mientras yo esté de presidente no van a aumentar los precios de las gasolinas, no va a haber gasolinazo, ni va a aumentar el gas, ni va a aumentar la luz´. Y voy a cumplir esos compromisos”.
Y subrayó:
“Tenía yo mucho interés con ustedes y voy a seguir viniendo a esta frontera, nos vamos a seguir encontrando, porque no es de que ya ganamos y nosotros a gobernar y ustedes a sus quehaceres. No va a haber divorcio entre pueblo y gobierno, es un gobierno del pueblo, para el pueblo y con el pueblo”.
“Quiero agradecer el apoyo de la gobernadora de Sonora y el apoyo del presidente municipal, de Santos. ¿Y saben qué? Ya, como dicen los jóvenes, ya chole con los pleitos”.
“¿Quieren seguir peleando? ¿Verdad que lo mejor es la unidad?”
“Vamos a la Cuarta Transformación por el camino de la concordia, la Cuarta Transformación es la reconciliación de todos los mexicanos”.
Ojalá que estas palabras hayan sido escuchadas por todas las fuerzas políticas.