Desde tiempos de campaña, el equipo de Andrés Manuel López Obrador tejió cuidadosamente la relación con China, esa tan dañada durante la administración anterior y ya logran la atracción del gran dragón chino hacia el país, pues una automotriz ya anunció que construirá su primera planta en territorio mexicano.

La construcción arrancará en 2020 y terminará en 2022. Se trata de BAIC ,empresa radicada en Bejin y que tendrá en el país una planta de armado de vehículos de combustión interna y proyecta generar hasta 2,000 empleos, de acuerdo con el vicepresidente ejecutivo de BAIC internacional, Li Xingxing.

La relación entre ambos países sufrió un fuerte tropiezo con la cancelación del tren México-Querétaro y bajo la amenaza de una fuerte disputa legal con el gobierno mexicano. Pero el equipo que encabeza Marcelo Ebrard ha hecho fuertes esfuerzos por restaurar esa relación, así como la Secretaría de Economía, desde donde la subsecretaria de Comercio Exterior ha afirmado el interés de esta administración por reforzar el vínculo con este país, lo cual es celebrado por la industria, aunque al mismo tiempo exige una política industria clara, para no agravar la situación deficitaria.

Es además un proyecto ambicioso el de la armadora china, pues además de atender al mercado mexicano planea su exportación a toda Latinoamérica para posteriormente apuntalar a Norteamérica. De acyerdi con Xingxing, que habló en una reciente visita a México, expuso que ya se cuenta con un espacio de montado de piezas y mercadotecnia para la venta de sus autos, que servirá de base para la nueva plataforma.

“Nosotros recibimos a muchas delegaciones de diferentes estados de México en Beijing y hablamos con ellos sobre la industria automotriz de México, y vemos potencial inversión”, destacó el directivo chino a la prensa.

Aunque aún no se define el lugar en el que se instalará la planta. Expuso que aún se analizan lugares posibles, como es el Bajío y el centro del país, pero tampoco descartan llegar al sur, lo que corresponde con el proyecto de este nuevo Gobierno por apuntalar el sureste del país y atraer más inversiones, combatiendo la brecha que existe con el Norte.