Las autoridades federales han detenido a un hombre en relación con la ola de paquetes bomba enviados a destacadas figuras habitualmente vilipendiadas por el ala derecha de Partido Conservador. La detención, según informa la CNN, se ha producido en Florida, do donde se sospecha que procedían al menos algunos de los paquetes. Las autoridades no han ofrecido, por el momento, más información.
Dos nuevos paquetes explosivos, dirigidos al senador demócrata Cory Brooker y al exdirector nacional de Inteligencia James R. Clapper, han sido interceptados este viernes por las autoridades federales estadounidenses. Los dos nuevos hallazgos, producidos en Nueva York y en Florida, elevan ya a 12 el número envíos sospechosos interceptados en los últimos días interceptados en los últimos días, remitidos a figuras públicas vilipendiadas por la derecha.
El paquete dirigido a Clapper, alto cargo en la inteligencia de la Administración del demócrata Barack Obama, fue localizado en la oficina de correos que sirve al rascacielos de Time Warner. Allí se encuentra la redacción neoyorquina de la CNN, adonde iba remitido el paquete. Se trata del segundo artefacto explosivo dirigido a la sede de la cadena de noticias en el Midtown de Manhattan: el miércoles, uno remitido al exdirector de la CIA John Brennan obligó a desalojar la misma redacción. Este viernes, de nuevo, las fuerzas de seguridad han acordonado la zona para que los artificieros pudieran retirar el dispositivo sospechoso.
“Esto es terrorismo doméstico, claramente, no tengo ninguna duda al respecto”, ha manifestado Clapper tras el hallazgo.
El artefacto dirigido a Brooker, senador demócrata por Nueva jersey, fue interceptado en Florida. Precisamente en el sur de Florida es uno de los lugares donde los investigadores están centrando sus pesquisas, ya que sospechan que algunos de los paquetes fueron enviados desde ese Estado.
Son ya 12 los paquetes sospechosos interceptados esta semana. Los destinatarios han sido el expresidente Barack Obama, el exvicepresidente Joe Biden, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, la congresista Maxine Waters, el ex fiscal general Eric Holder, el actor Robert De Niro y el multimillonario y donante demócrata George Soros. Ninguno de los envíos explotó y nadie ha resultado herido. Todos tienen en común haber sido blancos de ataques del sector más duro del Partido Republicano, incluido el propio presidente, Donald Trump.
El presidente ha sido relativamente tibio en la condena a la cadena de ataques, y no ha dudado en señalar a la crispación, que él atribuye a los medios críticos con su figura, como caldo de cultivo que podido propiciarlos. A menos de dos semanas de las elecciones legislativas, este viernes Trump ha optado por una lectura en clave electoral. “Los republicanos lo estamos haciendo tan bien en el voto anticipado, y en las encuestas, y ahora esta cosa de las ‘bombas’ pasa y la inercia se frena en gran medida: las noticias no hablan de política. Muy desafortunado lo que etestá pasando. Republicanos, ¡salid y votad!”, ha tuiteado.