Las diferencias entre los grupos políticos que brindan fuerza al PRI Sonora son apenas un adelanto de lo que viene. De hecho, con estas resistencias se da el clásico banderazo a la lucha por la sucesión gubernamental de 2021. Y uno de los principales actores de la lucha por el 2021, como Ernesto Gándara Camou, permanece con perfil bajo, discreto, sin meterse, aparentemente, en la actual medición de fuerzas.
Obviamente la sangre no llegará al río.
Jalar de la liga sin que se rompa es de lo más normal en las definiciones de candidaturas a puestos de elección popular.
Cada quien mete presión a como Dios le da a entender.
Hay quienes lo hacen con inteligencia.
Y otros en forma burda.
Pero todos van en la misma línea, en la lucha y defensa de sus intereses.
Este escenario nos confirma, una vez más, que el PRI maneja la agenda política a su antojo.
Y por lo tanto es el que tiene más probabilidades de triunfo electoral.
Hasta este momento, aclaramos.
Es actualmente una lucha de partidos sin candidatos.
Empero, la situación marca un referente: El PRI aventaja en Sonora.
Pero lo que más llama la atención es el discreto rol que juega El Borrego Gándara.
La ruta del Senador y Secretario Técnico del CEN del PRI, es muy clara: Va a San Lázaro y desde allí construirá su plataforma para buscar ser candidato a gobernador de Sonora en 2021. Por el PRI o por la vía independiente. Todo depende de las circunstancias que imperen en ese tiempo político.
Obviamente Gándara tiene empatía con los rebeldes de Cajeme.
Y llegado el momento tendría que enfrentarse en una interna con Ricardo Bours, para definir al precandidato a gobernador de esta importante corriente política, que tiene dos plazas fuertes: Hermosillo y Cajeme.
Y por el otro lado está todo muy bien definido: Sylvana Beltrones es, desde ahora, la precandidata a gobernadora. Ella sería respaldada por el beltronismo, el grupo fuerte en la actualidad, la gobernadora Claudia Pavlovich y todo un aparato político y empresarial.
Las cosas están muy claras como para perderse en banalidades.
Sonora 2021: A estirar la liga
