Los cuadros de mando del PRI que comanda el dirigente Enrique Ochoa Reza trabajan en los preparativos para la batalla electoral de 2018. Y, nos dicen, pasan largas sesiones de trabajo en el cuarto de guerra, que esta vez se caracteriza por la prohibición de tener a la mano los teléfonos celulares. Nos comentan que de esa manera el equipo de expertos y estrategas electorales no sólo está blindado de intromisiones, sino que de allí no sale imagen ni audio que luego se pueda convertir en leña para las redes sociales. Los personajes dejan su celular en bolsitas de plástico que recuperan al retirarse de los encierros, nos explican. ¿De verdad no habrá filtraciones?
Las negociaciones de Meade
Nos dicen que las visitas del precandidato presidencial del PRI-PVEM-Panal,José Antonio Meade, a los estados, también han servido para negociar con los gobernadores priístas los nombres de los candidatos que se perfilan al Congreso. Los escaños se han vuelto la joya de la corona, nos afirman. Para ejemplo acudió a Zacatecas, donde se perfila una de las más fuertes negociaciones con el mandatario Alejandro Tello, porque hay muchos apuntados en la lista para el Senado. ¿Quiénes se están moviendo? Desde el ex gobernador Miguel Alonso Reyes, la esposa de don Alejandro, la señora Cristina Rodríguez, y Claudia Anaya, cercana al canciller Luis Videgaray.Hay que agregar que el dirigente del Partido Verde, Carlos Alberto Puente,también quiere un espacio para su grey. Nos hacen ver que Meade tendrá que sacar a relucir sus dotes de negociador nato, con tacto, para no abrir frentes innecesarios.
El famoso pleito de Durazo y Marta Sahagún
Como se recordará, la esposa de Vicente Fox desde Los Pinos impulso una campaña para ubicarla como candidata natural del PAN a la Presidencia de la República, lo que generó una revuelta en las estructuras de Acción Nacional.
El episodio, ya histórico, acabó con la renuncia de Alfonso Durazo, como secretario particular de Vicente Fox, quien hizo púbica su carta de dimisión que centró en el rechazo contundente a los sueños de doña Marta que ya se habían convertido en una pesadilla, tanto del panismo como de la clase política…
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