La gobernadora Claudia Pavlovich estaría desplegando su estrategia sobre la nueva configuración del poder en Sonora. Para el nuevo régimen político se menciona como pieza importante del “nuevo régimen” a Guillermo Hopkins Gámez, actual director de la Casa de Moneda, quien tendría la encomienda de ser enlace con Alfonso Durazo Montaño. Ambos colosistas ya estarían listos para entrar a escena.
De acuerdo a fuentes regularmente bien informadas, Hopkins vuelve por sus fueros a petición expresa de su amiga, la gobernadora Pavlovich. Su misión, sumamente importante: Transitar hacia una tranquilidad política en Sonora. Hopkins y Durazo son políticos afines desde que operaban para Luis Donaldo Colosio. Ellos forman parte de lo que queda del colosismo.
Alfonso Durazo ya es mencionado como el nuevo líder político en Sonora. Al menos es el embajador de Andrés Manuel López Obrador. Y se supone que tendrá carta abierta para designar a los nuevos delegados federales en la entidad, que se convertirían en su avanzada para la campaña a gobernador de Sonora en las próximas elecciones.
Pero la tarea, por lo pronto, es en lo local. Así, se dice que habrá un giro de 180 grados en la forma de hacer política. Por lo pronto se prevé que en un término de 30 días iniciará el proceso de cambiar al gabinete estatal.
Y se habla de un cambio profundo debido a que el pre diagnóstico elaborado por Hopkins y su equipo lo contemplan así. Se habla principalmente de las áreas de Gobierno y la Oficina del Ejecutivo. Además, se contempla la necesidad de remover a personajes que están para repetir halagos y frivolidades a la gobernadora, pero que también cumplen con funciones de desinformación. A estos personajes se les conoce como “gabinete o burbuja rosa”.
Ese pre diagnóstico incluye que Hopkins acercará tanto al bando de Pavlovich como de Durazo a personas de su confianza. En los cambios del gabinete aún no se contemplan perfiles, pero trasciende que Hopkins operará algunas acciones a través de José Luis Hernández, actual delegado de la Secretaría de Gobernación en Baja California, amigo de Claudia Pavlovich y Alfonso Durazo.
En otros casos Hopkins echaría mano de su amigo Jorge Luis Piña López, también cercano a Durazo. Otro nombre que se menciona es el de Miguel Gaspar Bojórquez. Él tiene afinidad con Hopkins, más no con Durazo. Otro que cobra fuerza es Juan Angel Castillo Tarazón, actual delegado del ISEA, identificado como colosista puro.
Además tendrían tareas de importancia Luis Manuel leal (actualmente en la banca), Ricardo Matiella Villaescusa, Adalberto Villaescusa Sánchez y su hijo Francisco Villaescusa, actualmente laborando en COPRESON, pero que tomará responsabilidades de mayor relevancia, así como personajes que laboran en el Estado y la Federación y que de alguna u otra forma forman parte de la nueva recomposición del poder.
Esto en el ámbito de gobierno.
En lo que respecta a los factores de poder económico cambian las hegemonías. Se confirma que el grupo fuerte es el del sur de Sonora y tendrá mano en la negociación. Durazo y Hopkins son políticos con mucha experiencia que han transitado en diversos gobiernos, que han ejercido influencia y que de alguna u otra forma son conocidos y reconocidos en los ámbitos políticos y empresarial y que categóricamente sin duda ayudaran a tranquilizar a los grupos, direccionar la transición y sin duda visualizar el futuro político para darle certeza al desarrollo pleno de Sonora.
También del pre diagnóstico se desprende que el encargado de controlar el tráfico en el equipo de Alfonso Durazo es el arquitecto Ignacio Cabrera Fernández. Por cierto a este personaje lo ven con recelo porque ha introducido a empresarios de dudosa reputación que en el sexenio padrecista salieron por piernas de las áreas de Desarrollo Urbano. Su esfera es la construcción de viviendas. Dicen que Cabrera pretende trasladar a esa gente al municipio de Hermosillo con Célida López.
Así las cosas en Sonora después de ese maremoto electoral provocado por el triunfo de AMLO y Morena, que movieron las coordenadas y el eje de rotación de la política local. Los resultados están a la vista: 2 senadurías, 7 diputaciones federales, 20 diputaciones locales y las principales alcaldías, incluyendo la capital, Hermosillo.
El piso que tocará de aquí en adelante la gobernadora está totalmente minado, sinuoso y desnivelado. Lo que debe preocupar a Claudia es que se agotó su bono ante la ciudadanía. Por ello los movimientos que se mencionaron líneas arriba. El regreso de vacaciones de verano sería fatal para muchos funcionarios. La cuenta regresiva está en marcha. En estos días se mencionaba con insistencia la salida del secretario de Gobierno, Miguel Pompa, el principal operador de Claudia. Pero dicen que prefirieron esperar a que termine el período vacacional que, obviamente, será de reflexión.