La canciller canadiense Chrystia Freeland jugó su carta más fuerte desde que se inició la tensión arancelaria con EU. Canadá aplicará una dura represalia a Washington luego de que Donald Trump impusiera impuestos al acero producido en los países socios del TLCAN. Se trata de gravámenes que ascienden a los 12800 millones de dólares.
La diferencia entre Canadá y México es ostensible, no solo por la velocidad de respuesta sino por la dureza y los cálculos de las mismas. El desarrollo del plan expuesto por Freeland da a entender que hace semanas ya estaba elaborado. El gobierno de Justin Trudeau entiende que gana puntos cada vez que confronta a Donald Trump y los aranceles ofrecen esa posibilidad.
El Gobierno mexicano todavía no tiene elaborada su respuesta y busca seguir extendiendo negociaciones y conversando con diferentes figuras de la administración Trump. Canadá, en cambio, ha respondido de inmediato. Para Freeland y Trudeau no hay caras amables en la Casa Blanca, para Canadá todo es más o menos lo mismo y de ahí que no exista el menor reparo en ir al choque.
Tenemos que creer que en algún momento prevalecerá el sentido común”, afirmó Trudeau en una conferencia de prensa horas después de que Estados Unidos impusó aranceles sobre el aluminio y el acero importados desde Canadá, México y la Unión Europea.
“Desafortunadamente, las medidas tomadas hoy por el Gobierno estadounidense no parecen avanzar en esa dirección”, agregó Trudeau.
Canadá impondrá tarifas de 25% al acero y aluminio procedente de Estados Unidos, así como a más de 100 productos de ese país, en respuesta a la imposición a partir de mañana viernes de aranceles a su mayor abastecedor de acero y aluminio.
Las tarifas canadienses de entre 10 y 25% a la importación de 130 productos estadunidenses se empezarán a aplicar el 1 de junio próximo y estarán vigentes hasta que Estados Unidos exente a este país de dichos aranceles, asi lo anunció el gobierno canadiense.
El gobierno canadiense adelantó que llevará la querella comercial a los tribunales del TLCAN y de la Organización Mundial de Comercio. Además, iniciará una consulta pública sobre los productos estadunidenses incluidos en dos listas, a los que aplicaría tarifas de 25 y 10%, para conocer la opinión de los canadienses y cómo esto les puede afectar.
El gobierno canadiense decidió aplicar la medida luego que este jueves Estados Unidos anunció que México y Canadá serán sometidos a un arancel del 25% a sus ventas de acero y de 10% a las de aluminio, toda vez que no hubo suficiente avance en las negociaciones para renovar el TLCAN.