La defensa de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, líder del cártel de Sinaloa, se ha quejado de manera constante de la situación que su cliente vive entre las rejas estadunidense.
Pero quién se acuerda de aquél video en el que “El Chapo” en el que interroga a un hombre atado a un poste. Así torturaba “El Chapo” en sus buenos tiempos.
“Ah ese jijo de su pinche madre, ¿Era jefe de grupo entonces?, ¿El encargado de Mazatlán?”, decía el Joaquín.
Y el hombre le respondía tirado en el suelo atado al poste: “El colombiano le mandaba órdenes a él”.

Ahora, Eduardo Balarezo, abogado del capo, ha lamentado principalmente el aislamiento total al que Guzmán Loera ha sido sometido.
Desde que llegó a tierras estadunidenses, “El Chapo” sufre de límites para comunicarse con sus familiares, esto, aseguró el abogado, aunque se le  autorizó desde hace dos semanas que se contactara durante media hora una vez al mes. Emma Coronel, su esposa, ha podido presenciar sus audiencias.
Al respecto, las autoridades penitenciarias justifican la cancelación del derecho concedido al narcotraficante asegurando que están investigando el número que el abogado les dio para realizar las llamadas.
Otra de las quejas de la defensa de Guzmán Loera es la negación de que el capo pueda ver cara a cara al abogado.